Marcelo Gallardo: El resultado de la estrategia


A tres años de su primer partido como entrenador de River Plate y ante los rumores sobre su continuidad, Marcelo Gallardo sigue buscando darle una impronta a su equipo, consolidándose como uno de los mejores entrenadores en la historia del millonario

Títulos internacionales, eliminaciones a su clásico rival, reinvenciones, presión alta y buen juego son algunos términos que definen al actual proceso de Marcelo Gallardo, un entrenador que día a día sigue creciendo sin saber cuál será su techo


1.096 días pasaron desde la primera vez que el muñeco se sentó en el banco de suplentes del millonario. Aquella noche del 27 de julio de 2014, River Plate derrotó, por penales, a Ferrocarril Oeste, en los 16avos de Copa Argentina. De aquel equipo solo quedan en la actualidad Jonathan Maidana, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, quien regresó en el anterior mercado de pases y Rodrigo Mora, un síntoma del recambio constante que vivió el elenco de Nuñez.

Tras aquel debut en la provincia de Salta, pasaron 160 partidos con Gallardo al mando de River. Los millonarios sumaron 80 victorias, 47 empates y 33 caídas con un total de 254 goles a favor y 149 en contra. Además dio la vueltas olímpicas en la Copa Sudamericana, Copa Libertadores, Suruga BankRecopa Sudamericana, titulo que obtuvo en dos ocasiones, y la Copa Argentina.


Ante Boca Juniors, su clásico rival, los números son alentadores. Por partidos oficiales, ambos equipos mantienen una paridad en 11 partidos disputados con tres victorias para cada lado y cinco empates, aunque en goles, los xeneixes convirtieron nueve tantos ante los seis que marcó la banda. En amistosos, seis veces se enfrentaron, con un saldo de cuatro triunfos rojiblancos y cinco goles, frente a los dos obtenidos por la azul y oro con seis anotaciones.

Con el pasar de los meses, el River de Gallardo fue perdiendo jugadores importantes y reinventándose, careciendo por momentos de brillo y definición aunque sin perder la idea de juego que lo caracterizó al equipo. En el verde césped, pasó del 4-3-1-2 con Leonardo Pisculichi en la Copa Sudamericana al 4-4-2 con Ponzio y Matias Krenevitter en la Copa Libertadores, o del 4-2-2-2 con Andres Dalessandro al 4-4-2 con Rojas y Ignacio Fernandez en la creación. Para el entrenador, el esquema se cambia pero lo que no se modifica es la ambición de seguir ganando y escribiendo una de las paginas mas doradas en la historia del club.

De Mariano Peralta (@mh_peralta)
Fotos: Diario Popular / La Pagina Millonaria / Ole

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